Miguel Bonal
Miguel Bonal nace en Zaragoza en el año 1999. Gracias a sus padres, desde los cuatro años tiene el primer contacto con la música estudiando piano y lenguaje musical en una escuela de la localidad. Motivado por la sonoridad de la viola da gamba, y tras escuchar varias grabaciones de música de Marin Marais y Henry Purcell, a la edad de 7 años accede al Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza para iniciar los estudios de viola da gamba con Fernando Marín.
Con 18 años, su inquietud y afán de dedicación profesional hacia este instrumento, lo llevó a realizar sus estudios superiores de viola da gamba en la Escola Superior de Música de Catalunya, en Barcelona, con Emmanuel Balsa, acabando con Matrícula de Honor. Durante esos cuatro años comenzó a estudiar paralelamente el violonchelo barroco.
En el año 2021 se trasladó a la ciudad de La Haya (Holanda) para realizar el Máster de viola da gamba en el Royal Conservatory of The Hague, con Mieneke van der Velden. Finalizó sus estudios con Cum Laude y distinción, tras haber demostrado “un gran virstuosismo y musicalidad”.
Miguel ha recibido consejos de célebres violagambistas, como Guido Balestracci, Marianne Muller, Myriam Rignol, Noelia Reverte, Vittorio Ghielmi y Wieland Kuijken, entre otros. Colabora y trabaja ocasionalmente con Olivier Fortin (director de Ensemble Masques), Eduardo López Banzo (director de Al Ayre Español), Leonor de Lera (directora de L’estro D’orfeo) y Manuel Minguillón (director de Collegium Musicum Madrid).
Entre sus conciertos, destaca su participación en la Fundación Juan March, en el Oude Muziek de Utrecht, la Folle Journée en Nantes, el Festival de Musica Antica de Urbino, el Göttingen International Haendel Festival, y en la temporada de conciertos de las Sociedades Filarmónicas de Segovia y Zaragoza, entre otros muchos más.
Miguel ha sido galardonado en varios concursos nacionales, como en el Concurso de Juventudes Musicales España 2020 (donde recibió tres premios: el Primer Premio, el Premio de la EMCY y el Premio de Festival de Úbeda y Baeza), o en el Primer Palau 2021 (donde recibió uno de los Áccesit, el Premio de la Crítica y el Premio de Catalunya Música), celebrado en el Palau de la Música Catalana. El Premio de Catalunya Música le permitió grabar su primer disco a solo titulado “Del silencio a la emoción”, que incluye el arreglo de Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega.
Tiene una gran prelidección por la música de consort para viola da gamba. Cree que la sonoridad de diversas violas da gamba (soprano, tenor, bajo y contrabajo) tocando a la vez producen una atmósfera sonora llena de armonía y consonancia. Por ello, ya se haya inmerso en la realización de transcripciones de música española para esta instrumentación.
Desde el año 2021, Miguel es director de proyectos de Patrimonio Sonoro, entidad que creó junto a su hermano Carlos Bonal, para la creación de distintos festivales en Aragón: el Festival Muribalta (Festival de Música, Patrimonio y Gastronomía de la Ribera Alta del Ebro), el Festival Zaragoza Antigua y el Curso de Música Antigua de Patrimonio Sonoro. Además, ya han producido dos documentales que rescatan y recopilan la vida y obra de dos compositores influyentes de Alagón (localidad a la que tienen mucho apego por vínculos familiares): Miguel Arnaudas y Florencio Lahoz.
Miguel Bonal es director y miembro fundador de la Camerata Patrimonio Sonoro, ensemble con el que ya han realizado dos grabaciones para el sello discográfico Patrimonio Sonoro: “Evocaciones Instrumentales” (música española e italiana de los siglos XVI al XVIII), y “A la mode française” (música barroca francesa para viola da gamba, violonchelo barroco y clave).
A través del sello discográfico y editorial “Patrimonio Sonoro” divulgan y difunden todo este trabajo. Otro factor fundamental en el trabajo de la entidad es la difusión de la música antigua o tradicional en las zonas rurales y muy especialmente, para las personas que por ciertas circunstancias no pueden disfrutar de este arte.
Miguel está convencido de que la viola da gamba le permite conectar con la gente de una manera directa y veraz. Por eso mismo, busca nuevas ideas y planteamientos que no anclen al instrumento y su repertorio en una época concreta. Cree que “la música es luz que guía nuestro camino, un legado preciado que debemos preservar y un regalo al que debemos amar”.